La leyenda de 13 Assassins se va forjando poco a poco durante la primera mitad de la película para estallar en una encarnizada batalla final de acción pura, violencia sin guarniciones que agota incluso al espectador durante los 40 largos minutos que dura.
Con una factura muy cuidada, Miike hace de 13 Assassins un alegato en favor de la paz y los buenos valores, mostrando la crudeza del heroísmo cuando emerge de un charco de sangre y barro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario